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Uno del pueblo.
En mañana soleada se reunieron en la moderna plaza de toros de Vic Fezensac tantos aficionados como permitió el aforo limitado por la pandemia. Buen ambiente torista, con desplazados madrileños del 7 para contemplar en directo la novillada de Raso del Portillo, vacada en busca de lugar entre lo más duro del sector.
Las reses de Boecillo, en la provincia de Valladolid, impresionaron por su presencia, con juego desigual y sembrando el ruedo de respeto, valga de referencia el primero de la mañana, lidiado por nuestro Carlos Aranda, astado en primer plano de la imagen adjunta. Eran novillos…!!!
En algunas plazas de Francia, partidarias de hierros duros, Raso del Portillo, encaste fundacional en España, es bien recibida siempre, priorizando el toro al torero. Público francés muy duro, con aficionados españoles de corte torista. Imperó la tauromaquia del terror, con arranque del tendido ante los apuros de los novilleros frente al riesgo de los cornúpetas encastados por la línea Santa Coloma, Gamero Cívico y Conde de la Corte, pertenecientes a la ganadería más antigua de España.
Uno de los novillos hubo de ser apuntillado en el ruedo tras recibir los tres avisos el espada correspondiente.
Aún produciéndose instantes de belleza plástica, reflejados en imágenes fotográficas, el novillero de Daimiel fue pitado en su primer novillo-toro, no acertando finalmente con los aceros. “Hacer guardia” en el ruedo galo se considera pecado mortal para el torero. Y eso ocurrió con el que abrió plaza, no pudiendo remontar con el cuarto en el que nuestro novillero fue silenciado.
Experiencia de máxima dificultad para el de Daimiel, que sin duda sirve para curtirse entre lo más espinoso de la tauromaquia. Paso adelante de Carlos Aranda que no se afligió ante los dos “regalitos” de sangre española en el duro territorio francés.
Quedamos a la espera de la cita del 24 de Julio en La Solana, en Certamen de novilleros que ha despertado expectación en el ambiente, ante dos posibles serias novilladas a celebrar en sábado y domingo.
¡Animo Carlos!
